martes, 7 de mayo de 2013

La terapia del grito


      A falta de cuatro jornadas para que la liga BBVA finalice, y comience el chismorreo de fichajes, piropos de futbolistas a clubes y viceversa, y me gustas, estoy bien aquí, la ciudad y el club se han portado bien conmigo, pero él tiene algo especial (el bolsillo se va a llenar más rápido y con más cantidad), y la relación acaba aquí, en fin, antes de que todo esto empiece, hay siete clubes que se juegan mantener una relación de Primera en 360 minutos. Athletic (38 puntos), Granada (35 puntos), Zaragoza (33 puntos), Osasuna (33 puntos), Deportivo (32 puntos), Celta (31 puntos) y Mallorca (29 puntos). 

      Como en todas las relaciones, hay crisis. Y a grandes males, grandes remedios. En este caso, por proximidad y cercanía a los colores, toca analizar al C.A.Osasuna. El 9 de marzo de 2013 se publicaba en Te interesa los estadios de Primera División que, literalmente, más gritaban. Como la aldea gala de Astérix y Obelix defendiéndose de los romanos con la pócima mágica, y las uñas, los dientes y lo que hiciera falta, el Sadar, oficialmente Reyno de Navarra, resulta el mejor símil. Es el estadio que tiene el récord de decibelios de ruido en España. En sus asientos se alojan 19.000 seguidores rojillos como máximo. No hace falta imaginar cómo debieron gritar para superar al segundo en la lista el Nou Camp, con capacidad para 99.354 blaugranas, y detrás el Bernabeu, apto para 85.454 madridistas.


La afición rojilla animando al C.A.Osasuna en el Reyno de Navarra


     A la grada rojilla, navarros en su mayoría, le gusta estar ahí, con los suyos, ser una mosca cojonera con los rivales, y que el contrario sepa que no son 11 sino 12 los que están en el campo. Pero los últimos resultados, no se gana un partido en el Sadar desde el 17 de febrero, en un Osasuna - Zaragoza, han desinflado a la hinchada. En las últimas cinco jornadas solo se ha cosechado dos puntos de quince posibles, frente al Rayo Vallecano y Real Sociedad. De los pretendientes de abril, es el peor.

    No es la primera vez ni será la última. De hecho, Osasuna, que cumple su décimo aniversario con la Primera, conoce cómo conquistarla a última hora. Aprisa y corriendo y bajo los consejos de su celestina afición. En la temporada 2010 -2011, ocupaba la 16 posición con 38 puntos.A uno del infierno, de la ruptura.  En aquella ocasión consiguió nueve de doce posibles remontando resultados adversos como un 0-2 frente al Sevilla.  Ahora también está a un punto -el descenso se sitúa en 32 puntos- y aún depende de sí mismo. Para seguir conquistando la Primera deberá ganar al Getafe este domingo.

    Mirando atrás, Osasuna puede sacar pecho. Probablemente es el equipo mejor preparado para afrontar las cuatro finales. No tanto por su equipo -muy justo en líneas como el ataque y el medio campo, aunque con, esperemos, carisma suficiente-, sino por su afición. Ésa que, aunque cansada y aburrida de ese estresante arrime de hombro a final de primavera, volverá a estar allí. Como en la vida, tras varias crisis, es hoy una relación algo desgastada, pero incondicional. Sabedora de sus defectos y virtudes. No es hora de bajar los brazos, la aldea rojilla volverá a ser lo que fue, aunque a la vuelta de la esquina esté el tirón de orejas. Y es un plus importante frente a otros pretendientes. Porque lo único que importa es salvar la relación y para eso hay que unir fuerzas. De la mejor manera: gritando.

    Por eso no es casualidad tampoco que en enero se presentara la campaña A por ellos - Eman gogor. Es muy sencilla y terapéutica. No hay que sacar cartulinas de colores cuando sale el equipo, ni es una renovación del himno, ni un personaje famoso, no, no. Consiste en gritar. Es el grito que sale de una relación que se quiere salvar, pero que a veces agota. Pero, en esencia, es Osasuna. Y así lo quiere su afición. De ahí que, el próximo domingo, el grito será uno. La aldea se vestirá de número doce.

 
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario